sábado, 2 de febrero de 2019

Minúsculos

Confieso que soy una enamorada de la tierra
y de sus tiempos,
al fin entendí
que ella atiende sus propios asuntos
y necesidades,
no tiene nada personal contra el ser humano,
más bien parece lo contrario,
ella cumple sus ciclos sobre el agua y el aire limpios
que nosotros ensuciamos.
Nació y creció a su manera,
tuvo sus cambios corporales
y cuando llegó a adolescente
separó tierras y mares,
en el mar
engendró las primeras formas de vida
y en la tierra
puso a jugar sus piezas
para hacer brotar los volcanes.
Sus años se cuentan por millones
y sus distancias
por años,
hasta donde puede llegar la luz viajando,
que paisajes de planetas verá,
cuantas leyes encontrará sin fórmula
para tanto espacio.
Tenemos que entender
el minúsculo sitio que ocupamos
en todo el proceso,
somos bichitos microscópicos
pegados a la piel de un dinosaurio,
que vive además entre otros muchos
y se rasca cuando le pica
estornuda cuando enferma
y hace pis
cuando lo necesita.
Tenemos que entender
de una vez!
que la tierra es el ser vivo
el ser vivo!!!
que habitamos